Para una parcialidad de empresas agropecuarias la organización de eventos, jornadas a campo, cursos y capacitaciones, ya forma parte de su calendario, otras lo ven como una novedad y quizás en algunas es una tradición o costumbre, siempre con el objetivo de posicionar su marca, productos y servicios en la mente del productor agrícola. En este contexto el Social Media dice hola en un marketing agroalimentario que no termina de madurar.
No estamos hablando de nada nuevo, los eventos son la acción perfecta para tomar contacto con el cliente objetivo, con la audiencia que recuerda tu spot televisivo o tu publicidad en alguna que otra revista de la zona.
Es el escenario justo para transmitir los mensajes y temas que incumban a la empresa bajo los requerimientos que se presentan en el año.
Son actividades que dinamizan el sector agropecuario, mueven intereses, florecen los nichos comerciales, segmentan el cliente, logran empatía comercial y engagement.
Siembra tras siembra, aparecen nuevas herramientas y plataformas de social media que permiten el intercambio de conocimiento e información, la creación de tendencias y la difusión. Las nuevas tecnologías han transformado conceptos claves relacionados con la comunicación.
Pero algo ha cambiado, nada es realmente como era en el pasado. La publicidad, la comunicación, los negocios, la manera de llegar al cliente se han visto golpeados en las dos mejillas. Sabemos quién es el responsable, quién ha revolucionado la forma de comunicarnos y es nada más que nuestro apreciado «Internet»
AHORA, ¿QUÉ OCURRE CON LAS JORNADAS Y CAPACITACIONES EN TIEMPOS DE INTERNET?
Internet ha generado que la relación entre los agricultores cambie, y más aún que la relación entre las empresas y los productores deje de ser en una sola dirección y pase a ser bidireccional. Es decir, el productor agropecuario toma el papel de receptor y por medio del feedback, de su opinión, se transforma en el emisor de información,
que si la empresa tiene estrategia la utilizará para su posicionamiento.
Las redes sociales han transformado en su totalidad el cómo, sí, el cómo hay que organizar la actividad, como se enteran de ella, como se inscriben, como se comunica la acción, en definitiva han cambiando el ADN de cómo hacer las cosas.
Con solo recordar como organizaba los seminarios y capacitaciones años atrás, el alcance que lograba y ver que en poco años las herramientas digitales actuales de comunicación con que contamos nos permiten un gran alcance, me hizo sentir como si tendría que pasar de producir soja a hortalizas de un mes a otro.
Facebook, Twitter, Linkedin, Youtube y otros, son canales de conversación, permiten crear nuevas formas de conexiones interpersonales, son redes imprescindibles en la organización, comunicación e información de los eventos. Las redes sociales han fertilizado nuestra experiencia en la organización de eventos. Las capacitaciones han mutado.
El enfoque empresa agraria como medio diseña la agenda, los objetivos y las redes de conversaciones las distribuyen.
PASAMOS DE REGAR UNA HECTÁREA POR SURCO A HACER LLOVER EN UNA REGIÓN.
Si hay que destacar el factor diferencial, es el alcance que nos permiten tener las redes sociales, la gran llegada al público objetivo, el poder conversar con un mensaje congruente y coherente con cada productor.
Hasta el aterrizaje de las redes sociales, los eventos tan solo llegaban a quienes estaban satélites al área de influencia de los mismos. Los interesados tomaban conocimiento por medio de una noticia en el diario local o radio Fm, o se encontraban con un hoja A4 pegada en la puerta de la gasolinera o en la entrada a la cooperativa.
El Social Media ha viralizado la concurrencia a los eventos, ha ampliado el área de influencia, permitiendo llegar a un público mayor, a un público calificado y nuevo, saber lo que quieren ver y hacer.
NO HACE FALTA LEVANTAR LA MANO Y DECIR PRESENTE!
No es necesario estar de forma física en el evento para poder enterarte, aprender o conversar, hoy en día, desde cualquier lugar con una conexión a internet o un perfil en redes sociales podes decir presente!
A los eventos lo podes seguir a través de hashtags por medio de Twitter, verlos por un canal streaming en youtube, en acciones virtuales, bajando aun App, en un video del momento en multiplicidad de redes y canales de comunicación.
Hoy no hay un interesado que no posea su celular o tablet en la mano para seguir en vivo lo que pasa, los comentarios de los participantes y retuitear la información más relevante. Organizar un jornada y no fijar el hashtag oficial para gestionar la conversación es un error importante.
El streaming de lo que está pasando, al día de hoy es un requerimiento y los eventos que no lo emplean acaban generando una cierta sensación negativa en sus seguidores. Tener como argumento que la jornada es paga y no la transmito no es un argumento válido en la era digital.
RIÑAS DE GALLOS. FERTILIZANDO EL POSICIONAMIENTO.
Las redes sociales no son solo un reflejo de lo que está pasando al detalle, sino son estrategias para generar una discusión, un debate paralelo, subir la voz de la actividad, hacer ruido, patear un hormiguero. Esta nueva forma de comunicar enriquece, integra y le otorga una dimensión que años atrás no existía.
EL INGREDIENTE ACTIVO QUE MANTIENE VIVO AL EVENTO.
En lo que se refiere a los eventos, ya no tenemos que estar pendiente del día y hora que termina, hasta cuando puedo enterarme del contenido del mismo, que se dijo o quién estuvo. Por más que apaguen la luz del salón, la actividad del evento sigue, crece en el social media y blogs. Es una oportunidad para las empresas agropecuarias de fidelizar y demostrar cuál es su política de atención al cliente una vez terminado el mismo.
ABRE NUEVAS FORMAS DE CONTAR LO QUE SE QUIERE CONTAR
No podemos usar la misma semilla para producir más, aplicar las mismas estrategias de marketing agropecuario en el nuevo escenario digital. Es la hora de innovar, crear y dejarte asesorar por profesionales. Es el momento de contar la historia de otra manera!
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