La producción de energía ha ido cambiando de manera significativa en los últimos decenios, dando lugar a nuevos sistemas como es el caso de la energía fotovoltaica y la energía térmica que utilizan el sol como fuente de energía. Vamos a valorar algunas de las alternativas tecnológicas que tenemos a nuestra disposición en la actualidad para poder disfrutar de una energía infinita e imprescindible tanto en hogares como en empresas.
El Sol como Fuente inagotable de Energía
La energía solar utiliza el sol como fuente de energía, y se caracteriza por diferentes particularidades como el hecho de ser una energía sostenible a la par que una energía renovable y una energía verde.
Vamos a definir estos tres términos para entender mejor las características del sol como fuente de energía:
- Energía sostenible: es la energía que se caracteriza por tener continuidad a lo largo de los siglos, es decir, utilizarla ahora no compromete su uso de cara a las próximas generaciones.
- Energía renovable: la fuente que se utiliza para la producción de energía (en este caso el sol) es inagotable o se renueva con mucha facilidad, manteniéndose siempre disponible en el medio.
- Energía verde: dentro de las energías renovables, se consideran como energías verdes a aquellas que no producen gases ni productos contaminantes durante el proceso de generación de energía como es el caso de la energía fotovoltaica y la energía térmica.
Ventajas de utilizar el Sol como Fuente de Energía
Si estás estudiando diferentes sistemas a través de los cuales puedas obtener energía de una forma más económica y ecológica, seguramente te habrás dado cuenta de que existen muchas alternativas que utilizan distintas fuentes de energía como puede ser el sol, el viento, el movimiento de las aguas o incluso la diferencia térmica entre el interior y la superficie de la corteza terrestre.
Lo cierto es que, de todas ellas, la energía solar es la más desarrollada en la actualidad, ya que la instalación fotovoltaica y la térmica permiten disfrutar de algunas ventajas interesantes que no están presentes en todas las demás alternativas, entre las cuales podemos destacar:
- El sol como fuente de energía permite obtenerla de manera sostenible.
- Es una energía renovable e inagotable que estará disponible a lo largo de toda la vida.
- Al no contaminar durante la producción de energía, se cataloga como energía verde.
- Los sistemas actuales han evolucionado hasta tal punto que instalar placas solares se ha convertido en un proceso rápido, sencillo y económico.
- Las instalaciones fotovoltaicas y térmicas se amortizan en un plazo corto de tiempo.
- Se pueden dimensionar tanto los paneles solares como la propia instalación para crear instalaciones que puedan satisfacer cualquier tipo de demanda, desde la de un barco o una caravana, hasta para grandes instalaciones industriales de elevado consumo energético.
- Las placas solares tienen una vida útil que generalmente supera los 25 años con una producción de al menos el 80%, lo que supone una inversión irrelevante.
- Permite crear instalaciones conectadas a red e instalaciones aisladas.
- Ofrece la posibilidad de crear una instalación para obtener energía solar en prácticamente cualquier lugar del mundo.
- Es ideal para abastecer de energía las instalaciones, viviendas o cualquier otro lugar que esté apartado de la red eléctrica y en un lugar remoto.
- Tan sólo precisa de radiación solar para producir energía eléctrica o calentar agua.
- Las instalaciones de energía solar cada vez son más económicas, favoreciendo y facilitando su incorporación a hogares y empresas.
- La tecnología fotovoltaica y térmica avanza rápidamente, permitiendo obtener una mayor cantidad de energía con una superficie de instalación inferior.
Sistemas que permiten aprovechar la Energía Solar
Podemos dividir en dos los tipos de sistemas que permiten utilizar el sol como fuente de energía para aprovechar la energía solar, los cuales son:
Energía Fotovoltaica
Se trata de instalaciones que han sido diseñadas para captar la radiación solar y convertirla en energía eléctrica.
Esto se consigue a través de unos paneles fabricados en silicio que capturan la energía solar y, mediante un inversor, se transforma para que pueda ser utilizada.
Existen dos tipos de instalación de energía solar fotovoltaica que son:
- Fotovoltaica conectada: kits que generalmente no disponen de baterías de acumulación ya que se mantienen conectados a la red eléctrica de donde pueden absorber energía cuando los paneles no producen lo suficiente.
- Fotovoltaica aislada: son equipos fotovoltaicos que funcionan de manera completamente autónoma, sin apoyo adicional. Por ello precisan de baterías e incluso se recomienda la instalación de un generador eléctrico de apoyo.
Energía Térmica
Por otra parte tenemos la energía térmica, que se basa en la utilización de un sistema de captación cuyo objetivo será el de calentar un fluido caloportador que se halla en su interior, el cual pasará dicho calor a otro fluido que generalmente será agua.
A través de la energía térmica podemos obtener agua caliente sanitaria (ACS), calefacción y climatización de piscinas.
La energía térmica que utiliza el sol como fuente de energía se puede presentar con cuatro tecnologías principales que son:
- Captador plano: son los tradicionales captadores, en apariencia muy similares a los paneles fotovoltaicos, pero en esta ocasión, cuentan con un circuito interior por el que transcurre el fluido caloportador.
- Tubo de alto vacío: es una versión más actual del captador, la cual muestra a los diversos tubos directamente en el exterior, y presenta algunas ventajas como el hecho de que si un tubo se rompe, la instalación sigue funcionando, además de que debido a su forma, aumenta la superficie de incidencia, lo que significa que podemos calentar más agua en menos espacio. Se utiliza tanto para ACS como para calefacción principalmente.
- Captador de polipropileno: son tubos de alto vacío que están revestidos por polipropileno. Este tipo de instalación está pensada sobre todo para climatización de piscinas, ya que es eficiente pero precisa de una gran superficie para la instalación de la superficie de captación.
- Captador termodinámico: es un captador cuyo objetivo es el de comprimir un gas para trasladar el calor del exterior al interior. Precisa de un compresor para funcionar, el cual consume energía eléctrica, pero cuenta con algunas ventajas interesantes como el hecho de poder instalarse en prácticamente cualquier sitio, incluso en paredes completamente verticales o en zonas donde no incide el sol directamente. De hecho, se pueden incluso instalar en el interior de las viviendas, pero hay que tener en cuenta que cuanto más expuesto al sol esté, más eficiente será.
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